Mira mis ‘olluquitos’: Receta de olluco con pollo fácil

El olluco es un tubérculo andino bastante desconocido, más allá de las Américas. Se parece a una papa pequeña que crece debajo de la tierra en lo más alto de los Andes, donde las condiciones climáticas son difíciles para el crecimiento de cualquier planta. Aún así se puede encontrar más de 50 especies de olluco. En la foto, parece ser que hay dos especies bela api chuccha (semirojizo) y puca lisa (púrpura) y que fueron las que encontré en el Mercado Maravillas con precio alto, medio kilo por 3,75 euros, comparado con los 1,5 soles (~ 0,50 euros) que puedes encontrar en cualquier mercado de Lima.

Las tonalidades amarillo limón y púrpura vibrante son preciosas que alegran la vista y además despiertan el apetito y no engorda. Todo lo contrario, nutre, tiene calcio, fósforo, vitaminas B y C, hierro y es bajo en calorías, 100 gramos encierran 360 calorías En cuanto a su olor, es especial y complicado de describir por estar acostumbrada. Si hablamos de sabor es mínimamente dulce, pero en esta receta que expondré hoy, el dulce pasará desapercibido.

Si te haces con unos olluquitos (como llamamos de cariño, pues también significa en sentido figurativo ‘los dedos de los pies’ por su forma pequeña y alargada), y un poco de ají panca, anímate a preparar esta receta porque es bastante sencilla, tanto que apenas en 10 ó 15 minutos a fuego lento tienes listo este guiso. Sobretodo tienes que saber, que con el olluco fresco pasa algo curioso en su preparación, no necesita agua, porque tiene tanta concentrada (85%) que no requiere más. Como ves en la foto, apenas lo partí, cayeron unas gotas.

Receta del olluco con pollo

Para dos personas

Ingredientes:

  • 1/2 kilo olluco
  • 1/4 pollo
  • 4 hojas de perejil picado

Para el aderezo:

  • 4 cucharadas de aceite
  • 1/2 cebolla
  • 2 dientes de ajo picado o molido
  • 1 cdta. de ají panca
  • Sal y pimienta

Para acompañar

Arroz blanco

1 PREPARAR

Pelar y cortar el olluquito en tiras ni tan finas ni tan gruesas. Lavar y enjuagar bien. Para el aderezo, picar la cebolla en cuadrados y moler el ajo ( si es natural). Picar el pollo en trozos pequeños. Picar el perejil finamente.

2 COCER A FUEGO LENTO

Calentar el aceite de oliva en una olla. Cuándo este caliente, rehogar la cebolla, el ajo, el ají panca y pimienta durante un 1 minuto. Inmediatamente agregar el pollo y mover 2 minutos, sin que se queme. Saltear. Añadir el olluco y dejar que sude durante 10 a 15 minutos.

3 SERVIR

Comprobar si la carne y el olluco están hechos, removiendo con una cuchara. Si es así, agregar el perejil picado y mezclar. Servir acompañado de arroz blanco.

#Así-se-come-en Burgos, la ciudad del Cid Campeador

De la preciosa ciudad de Burgos, lo único que conocía es que de ahí es el famoso vasito de queso ‘Burgos’, parecido al queso fresco que hay en Perú pero con un sabor delicado a leche de oveja y vaca. Burgos se sitúa en tierras castellanas en el norte de España, a menos de 3 horas de Madrid en coche, y hace poco pude visitarla. Lo primero que ves al entrar al centro histórico es el bellísimo Arco de Santa María, una puerta imponente con 6 figuras célebres de la ciudad, como el famoso Cid, que durante siglos han recibido al viajero. Sus murallas hechas de piedra blanca cruda, por momentos, me hacían recordar a la ciudad blanca de Arequipa.

Burgos es, sin duda, un lugar que vale la pena conocer no sólo por su belleza histórica sino también por su gastronomía, bastante contundente con platos de carne y legumbres, embutidos, quesos y vinos de calidad. En esta ocasión, visite el Restaurante Puerta Real, en el corazón del centro y pude probar el menú Real que tenía varios platos (que no recuerdo ahora), de los cuales me pedí los más burgaleses.

Para abrir boca, empecé con un entrante de embutidos. Dicen los burgaleses que una morcilla perfecta tiene que ser sosa, grasosa y picosa. Y lo comprobé con la morcilla de arroz, similar al relleno o sangrecita en Perú. Además, chorizo frito, pimiento rojo asado y cecina ahumada, acompañado de una salsa hecha de vinagre balsámico y miel, que le daba un toque agridulce. Todos muy típicos de esta provincia, aunque para ser más exactos, la cecina es más típica de la cercana provincia de León.

Me sigo comiendo a Burgos con su cordero lechal asado servido en una cazuela de barro y hecho artesanalmente en horno de leña. La carne por fuera lucía tostada y crujiente, y por dentro, tan tierna que se deshace como mantequilla en la boca. La salsa, bien concentrada con el jugo de la carne y hierbas aromáticas, se posa en el fondo de la cazuela de barro y te invita a mojarlo con el pan crocante o ir embadurnándolo con los trozos de carne que deshilachas con el tenedor. Un plato digno de un gran banquete real.

Siempre queda un hueco para el postre y mi menú terminó con un pedacito de tarta ‘San Marcos’, oriunda de León. Es un bizcocho de nata y yema de huevo, por eso verás su color amarillo y blanco, aunque en este caso, también llevaba café, y en el que lo más característico, es la cobertura de su superficie de color anaranjado fuerte, debido a la yema de huevo.

¡Qué bien se come en Burgos! En 2013 fue elegida Capital gastronómica de España. Pero no sólo se come bien sino que los productos de la tierra son de calidad. En esta tienda tradicional pude encontrar varios de ellos, como la morcilla de arroz, la cecina, quesos y vinos. Lo que más me llamó la atención fue la cecina de caballo, por fuera tiene un color apimentado pero al cortar un trozo, resalta el color púrpura en su interior. De igual modo, hay legumbres que nunca antes había visto, como las lentejas de color rojo, las enormes alubias como semillas de girasol y de varios colorines. Me imagino los pucheros que se deben cocinar aquí.

Burgos, ahora que ya la conozco mejor, sé que es más que el queso fresco de vasito. Es la tierra del Cid, donde  lucha Rodrigo Díaz de Vivar por recuperar su honor y su vida junto a su familia. Los cantares del Mío Cid están llenos de sentimiento y batallas, que se ha quedado muy bien plasmada en la ciudad. Lugares históricos como el arco San María,  fueron testigos inmutables del destierro del Mío Cid, puerta que lo vió salir por el mandato de destierro de la realeza. Pero no sólo de lucha vivió el Cid sino de comida. En el cantar de las bodas de sus hijas en Valencia, exclama «sabor abriedes de ser e de comer en el palacio» (os encantaría estar y comer en el palacio), es que seguro en el banquete real había un cordero lechal. ¡Buen provecho y hasta la próxima, Burgos!

Restaurante Puerta Real

  • Lo recomendaría: Sí, visita obligada en Burgos
  • Dirección: Plaza Rey San Fernando (Junto a la catedral), Burgos
  • Precio: 30 euros apróx. (Menú Real)

Bébete la quinua: Refresco de quinua con manzana verde

Beber un vaso de zumo recién hecho por la mañana es una experiencia deliciosa. Por eso, hoy te traigo el refresco de quinua con manzana verde, una receta fácil de hacer y con el súper ingrediente de moda. Por la mañana, la quinua da energía para comenzar el día, y la manzana, viene bien para las mentes cansadas, estrés y para hidratarse, sobre todo en verano. Ponlo a enfriar en la nevera, te puede durar hasta dos días. En Perú, las señoras lo suelen preparar para la hora de la comida, para la lonchera de los niños o para los universitarios.

Para la preparación de este zumo es necesario que la manzana sea verde, ya que necesitamos una cierta acidez,  que es la que aporta un sabor más intenso al zumo y hace que se note el afrutado de la manzana. En Perú  se suele utilizar la manzana de agua, una variedad de manzana verde sumamente ácida, con la que se elaboran casi todos los refrescos, como la famosa chicha morada. Pero, en fin, no pasa nada si utilizas la manzana verde común que encontramos en cualquier súper, ya que si bien no es ácida del todo, le da un ligero toque de manzana al zumo, y la receta queda muy bien lograda. Otras frutas, que le van bien a la quinua son la piña y el membrillo.

Refresco de quinua con manzana verde

 

Ingredientes:

  • 1/2 taza de quinua (unos 100 ml)
  • 1 lt agua
  • 2 clavos
  • 1 ramita de canela
  • 1 manzana verde

1. PREPARAR

Lavar la quinua. Pelar y cortar en cuadraditos la manzana verde, con toda pepa ya que es una buena fuente de potasio.

2. COCINAR

Poner una cacerola con agua y agregar la quinua, la canela y el clavo de olor. Dejar que hierva unos 10 minutos (según el fuego de la cocina); te puedes ir fijando si la quinua se abre, entonces es que está lista. Faltando 3 minutos para apagar el fuego, echar la manzana. Dejar enfriar.

3. LICUAR

Echamos toda la preparación a la licuadora o al vaso de la minipimer. Luego colar. Si te queda muy espeso, agregar más agua. Endulzar con edulcorante, miel, azúcar o azúcar moreno. Al servir, no olvides mover la bebida, porque la quinua suele posarse en el fondo del vaso.