Wok to Walk, abren todo el día hasta las 2 de la madrugada

 
Sin título

VEN AQUÍ 

Popular y barato, es un wok al paso, podría ser un puesto urbano porque, casi, casi, la cocina está en la calle, junto a la puerta de entrada. Es una cabina de cristal que retienen bastante el calor de las llamas altas de los tres fogones que componen la cocina, mientras los muchachos dentro, remueven constantemente los ingredientes para que se cocine bien sin quemarse. Para esto, a ellos les gusta hacer piruetas con la sartén, pero a la gente que mira, mucho más. Es habitual que los transeúntes se detengan sólo para verles saltear los noodles.

Apenas a unos pasos de la Plaza del Sol, en Calle Mayor 4, su local principal, se encuentran estos woks recién hechos y lo mejor de todo es que la cocina siempre está abierta.

 

¿QUÉ PEDIR?

Personalmente, me gusta la flexibilidad de armar tu propio wok, según los ingredientes que te apetezcan en ese momento y del esquema que marca la casa, en tres pasos.

En el paso 1, eliges tu base, puede ser fideos, arroz, quinua o sólo verduritas.

En el paso 2, toca complementar con tus ingredientes «favoritos», son a elegir entre 16, y pueden ser pollo, gambas, piña, anacardos, brócoli…

Finalmente, parte 3, eliges tu salsa, hay 7, algunas más picantes que otras.

Yo suelo combinar tallarines de arroz, gambas y brócoli con salsa de curry amarillo y de coco (llamada BANGKOK). También hay la posibilidad de agregarle algún «topping» de forma opcional. Alguna vez, también caigo en la tentación de algo tipo CHIFA como el arroz chaufa o tallarín saltado, y me sale algo muy parecido como el peruano. Te lo sirven en las típicas cajitas de cartón, de como las películas americanas…

 

EL AMBIENTE ES

Pequeño y estrecho, quizá también te toque compartir mesa, porque hay pocas. Todo es informal, está bien para ir con amigos, pareja o con niños, algunos que otros turistas asiáticos o gringos se dan su vuelta por ahí. Mientras se espera turno en cola, la gente que está en mesa generalmente acaba rápido su cajita de wok y va liberando los asientos al poco de recibir tu pedido, así no te tocará esperar mucho para sentarte.

 

Los chicos de Wok to Walk, pedido de woks, el fuego del wok que todos queremos en nuestra cocina.

MÁS INFORMACIÓN

Teléfono: No tiene

Dirección 1: Calle Mayor, 4, 28013, Madrid

Dirección 2: Calle de Hortaleza 7, 28004, Madrid

Horario: Domingo a Jueves de 12:00 a 1:00 y Viernes y sábado de 12:00 a 2:00.

Web: www.woktowalk.com

Precio medio: En una media de 3 ingredientes (complementos), 10 euros. Sin bebidas

Comentario: Es ideal para vegetarianos o celíacos.  Foto de la carta

Mapa:

El café azul de Religion Speciality coffee

Café azul o blue latte

Oh wow, dije cuando vi el café ¿azuuul?

Resulta ser que es tendencia desde hace ya dos años en Australia, la cafetería Matcha Milkbar en Melbourne fue la que la inventó y que juntó a la ola que crece cada vez más de veganos y a la comida más saludable, ha triunfado. El Instagram también da cuenta de ello, que ya no sólo se puede ver café si no también fideos, batidos, pan pitufo y así va creciendo el movimiento.

En Madrid, lo tenemos en María de Molina 24, en Religion Speciality coffee, quizá sea la única cafetería que lo sirve en la capital.

El día viernes fui hasta allí, me intrigaba su aspecto y sobre todo, su sabor.

Por fin, lo he probado y sé su secreto: la espirulina azul es la que le da el color, es como un polvo derivado de algas azul-verdosas, al combinarlo con la leche de coco podemos ver como el pigmento se disuelve y tiene el resultado como se ve en la foto. En el mundo veggie y saludable se le conoce bien por sus propiedades antioxidantes, de vitaminas y minerales.

En cuanto al azul que le da tono a los batidos es un bonito color que asocio quizá en la naturaleza a las papas azules, las zanahorias azules o los arándanos azules, pero al ser tan eléctrico quizá rompe los esquemas de lo habitual y podemos pensar que es sintético y sin embargo, es completamente natural.

El blue latte de Religion Speciality coffee que me tomé lleva leche de coco, espirulina y matcha, funciona como un potente smoothie de superalimentos  pero es otro tipo de cafeína, no la de un café, propiamente dicho. Creo que los ojos son los que más gozan, en la boca, el sabor de la espirulina fuerte y profuso del mar se enmascara con la leche de coco, que es la que se lleva todo el gusto.

Suspiro de Limeña probando el café azul, ambiente de la cafetería, aquí el Dios es el café

VEN AQUÍ para probar el famoso café azul de Religion Speciality coffee, o también puedes tomar desayuno con todos los tipos de café solo, cortado, con leche o un flatwhite. Son especialistas y te darás cuenta que esto más que una cafetería es un templo donde aquí el dios es el café, valga uno de sus mandamientos divinos: “Amarás al café sobre todas las cosas”. También llevan las últimas modas gastro de superalimentos, smoothies, té matcha o los famosos bowls saludables, kombucha y hasta el refresco alemán Fritz kola, están en su carta. En conclusión, café, superalimentos, comida y brunch saludables, los tienes aquí.

¿QUÉ PEDIR? Caféee, del tipo que más te apetezca, obviamente el azul es el famoso pero también hay tipos más especiales como el golden latte y mi favorito con el hongo reishi (conocido también como Ganoderma lucidum, en Perú estuvó hace muchos años de moda).

EL AMBIENTE ES agradable, se puede conversar relajadamente en la terraza, o incluso llevar tu ordenador para revisar tus emails o planificar el trabajo del día mientras desayunas.

MÁS INFORMACIÓN

A medio día también sirven menús saludables para comer allí mismo o para llevar.

Teléfono: 910 69 82 21

Dirección:  Calle María De Molina, 24, Madrid

Horario: Lunes a viernes de 8am a 9pm/ Sábado y Domingo de 9am a 9pm

Web: Religion Speciality coffee

Precio medio:  Café azul 3,50 euros, resto 2,00 a 2,50 euros.

Mapa:

¿Qué tiene la mejor tarta de chocolate del mundo?

La mejor tarta de chocolate

En la calle Alcalá, 89, cerca de la boca de metro Retiro, se ingresa a un sótano que tiene puerta a la calle y por las escaleras entras a un mundo en donde todos comen tarta de chocolate.

El primer trozo en boca cambia el precepto de la receta tradicional que todos conocemos, no tiene bizcocho, ni rastro alguno de harina. La mejor tarta de chocolate del mundo tiene capas de chocolate, mousses entre merengues que juegan con diferentes texturas cremosa y crujiente. El chocolate sin duda es el máximo protagonista, proveniente de la casa productora francesa Valrhona. La tarta se puede elegir en intensidad en dos proporciones, 53% y 70%.

Y en verdad ¿es la mejor? No lo sé pero sin duda es especial, diferente y con varios locales en el mundo ridiéndole culto, a ella como la principal.

El local, la carta, afiche de cacao

Historia

La mejor tarta de chocolate del mundo se creó en 1987 por el portugués Carlos Braz Lopes inspirada en sus viajes gastronómicos y la propia confitería portuguesa. Se hizo famoso en su restaurante de comida regional del mercado de Santa Clara, en Lisboa, debido a que los comensales muchas veces volvían sólo para probar el postre, eso le animó a abrir una pequeña confitería llamada «O Melhor Bolo de Chocolate do Mundo», en el barrio de Campo de Ourique para vender exclusivamente este pastel.

A España llega como tienda en 2010 de la mano de Isabel Ruiz-Morales y Iria Romero. El local ha continuado abriendo en sucursales en Brasil, Angola, Suiza, Alemania, Austria, Reino Unido y Australia

Teléfono: 915 775 008

Dirección: Calle Alcalá 89, Madrid

Horario: Lunes a viernes de 12:00 a 21:00, fin de semana de 11:00 a 21:00.

Web: La mejor tarta de chocolate

Precio medio: Porción de tarta 4.50 euros.

Comentario:  La tarta completa, se puede encargar para domicilio con un día de anticipación.

Mapa:

La merluza rebozada del restaurante Casa Salvador

Merluza rebozada

No te imaginas encontrarte a Casa Salvador entre los modernos locales de Chueca. Es una taberna original fundada en 1941, sus paredes tienen cuadros que te cuentan la historia del mundo del toreo de Madrid, las mesas de madera, al igual que las sillas, llaman la atención con manteles de cuadros rojos de lo más castizo. El local a primera vista parece pequeño, pero tienen una segunda planta muy espaciosa. Entre sus clientes famosos tuvó a los actores Ava Gardner, Charlton Heston, Alain Delon o el escritor Ernest Hemingway.

¿Qué pedirte? La merluza, fresca y rebozada con patatas fritas, es una de las marcas de la casa, pero también hay otros guisos tradicionales como el rabo de toro, que es excepcional. Para beber, pide un “chato” de fino, que no es alguien de corta estatura y delgado como le conocemos en Perú, sino una copita pequeña de vino o déjate recomendar por el camarero, son muy amables.

Judías verdes salteadas, entrada del restaurante, S de L con su chato

Teléfono: 915 21 45 24. Mejor reservar.
Dirección: Calle de Barbieri 12, 28004, Madrid
Horario: Martes a sábado de 13:30 a 16:00 y 20:30 a 23:00. Lunes sólo horario de comida y domingo, cierra.
Web: Casa Salvador
Precio medio: Primero y segundo plato entre 25  y 30 euros. No incluye bebidas ni postre.
Parking concertado en la Plaza del Rey (2 horas)
Mapa:

Yo sólo vine a comer maki y tempura: Casa Osaka II, restaurante japonés y español en el madrileño barrio de El Pilar

Tempura de langostino

Dirección: Calle López Aguado 16
Precio: 15-20 euros
Web: www.casaosakall.es

Gatitos de la suerte saludando encima de la barra del bar, farolillos rojos colgados del techo, el cuadro del Rey Felipe VI de España a la izquierda, y a la derecha los cuadros de la décima y undécima copa de Europa… Unos chicos bebiendo cerveza y viendo un encuentro de fútbol entre el Átletico de Madrid y el Real Madrid en la tele. Estoy en la puerta de Casa Osaka II, el restaurante que me habían recomendado visitar «Éste japonés te va a gustar», me dijeron.

Tras pasar la marabunta de los hinchas, y así casi sin avisar como tormenta en abril, aparece Japón y la camarera de rasgos asiáticos con un español mejor del que yo hablo, y me lleva hasta un «tatami» -habitaciones de comedor privadas- decoradas con biombos japoneses, plantas de parras con uvas de plástico colgando en el techo, un cuadro de una geisha, lámparas bonitas de luz tenue y de fondo música oriental de relajación para entrar a escena.

Me hace gracia todo este recorrido lleno de saltos como las carreras de atletismo, pero es que cuando pienso que ya lo he visto todo, viene la camarera con una tapa de aceitunas y pepinillos, typical spanish, para la espera. Abro la carta que considero es el símbolo del concepto del restaurante en su máxima expresión, y después de haber estado en China y España, por fin, empieza el viaje por Japón: sopa de miso, pato a la naranja -kamo mikan-, pinchitos de setas -shiitake kushiyaki-, sashimis. Sigo pasando varias páginas de la carta hasta casi al final de ella, los minimalistas platos japoneses crecen por los más conocidos y contundentes chuletón de buey, tortilla de bacalao, rueda de ibérico o el entrecot de cebón. Y regreso, nuevamente a España y cuando digo que regreso es que regreso porque de pronto se acaba el disco de la relajante música oriental, ¡por una jotas!

Sobre la mesa, tempura de langostinos caliente y crujiente, arroz frito con verduras y gambas -ebi yakimeshi-, empanaditas de carne y verduras -los gyozas- cocidas al vapor con salsa, y los makis, de aguacate y langostino. Buena relación precio-calidad. En cuanto a los postres, básicamente son helados de fábrica, nada que decir.

Sushis de aguacate y langostino

Me entran dudas en la carta de vinos coñac, whisky, gin tonic, anís, sake, vinos blancos y rosados, y… ¿vino japonés? Se lo pregunto a la camarera que solo contesta que es un licor. Gracias, me queda claro que me lo pediré para la siguiente ocasión. Y en la carta de bebidas calientes, pregunto «¿qué es el té japonés?» y me responde como lo suele hacer, «es una hierba», así sin más. El tecito japonés resulta ser hojas naturales posadas en el fondo de un vaso de cristal que sienta bien. Una cena de 15 euros por persona, y de despedida unos chupitos de sake y pacharán. Y yo sólo vine a comer maki y tempura, y eso hice.

Amorino: Rosas de helado

Helado de Amorino

Famoso por sus helados servidos con forma de rosa. Son helados artesanales, cremositos y de sabores exóticos como el Agrumi Bio di Sicilia, una mezcla de mandarinas dulces, pomelos rosas y naranjas rojas, o el Sorbete de Cioccolato Bio, chocolate puro sudamericano, sin gota de leche alguna.

La idea de fundar Amorino fue de Cristiano Sereni y Paolo Benassi, dos muchachos que pasaron juntos la infancia comiendo helados en la ciudad de Reggio Emilia, Italia. Es un sitio con tradición de helados artesanales, tanto así que por cada 2000 habitantes hay una heladería.

Ya de mayores, los amigos se mudan a París, y es allí donde, hace 14 años, nace Amorino por la necesidad de cubrir su añoranza de tomar los mismos helados de la infancia. Actualmente, Amorino se encuentra en 14 países, uno de ellos, España.

En el Amorino de la calle Mayor de Madrid, hay unos 19 sabores, entre helados y sorbetes de helado. El sabor que más recomiendo es el de mango, mi favorito, es espectacular y parece que además es muy popular, y el del lima al basilico (albahaca)… Uff, qué frescura… Igualmente, siempre van incorporando sabores nuevos.

Si te cuesta decidirte y ya llevas mirando un buen rato la nevera, elige uno, dos, tres o los sabores que quieras, que te ponen los que te apetezcan. ¡Helado libre!

El espacio en Amorino es pequeño pero justo para tomarte un helado relajadamente en una mesita. La decoración va en sintonía con la marca, cupidos y flores adornan el local, haciéndole un guiño a Italia. Además, el servicio muy amable y atento.

Heladería Amorino

Ángeles de Amorino

Una oportunidad para alérgicos y veganos

En Amorino, también hay helados veganos, sin leche ni huevos, que además, son una perfecta alternativa para las personas que tienen alguna alergia a estos alimentos y que habitualmente se privan de tomar helados en verano. Fíjate en los sorbetes, ya que son sólo de frutas y hay una buena variedad de ellos. De todas maneras, Si te queda duda, tienes un cartelito en la pared, con toda la información de alérgenos. Los sorbetes, por ejemplo, no tienen ningún alérgeno de los más típicos (leche, huevo, frutos secos, gluten, lúpulo y soja), así que no hay excusa para no probarlos.

Helado de Amorino

Cómo sirven el helado en Amorino

El heladero utiliza una espátula para hacer la figura, colocando una bola como base y construyendo alrededor pétalo tras pétalo para darle forma de rosa. Generalmente, cada pétalo es un sabor, depende como te lo pidas. Aquí, con el siguiente vídeo, te harás una mejor idea:

Muy recomendable ir y comerte una rosa… o regalarla 😉

Sabores

HELADOS

Vainiglia Bourbon del Madagascar (Vainilla)
Stracciatella (Leche y pedacitos de chocolate negro)
Caffè Altura Luz Supremo (Café arábica de México)
Pistacchio di Bronte DOP (Pistacho de Sicilia)
Cioccolato Amorino (Chocolate sudaméricano)
L’Inimitabile (Cacao y avellanas)
Amarena (Cereza de Cesaronte)
Nocciola Trilobata Tonda e Gentile (Avellana del Piemonte)
Yogurt con Yogur 0% (Yogurt 0% de grasa)

SORBETES DE HELADO

Sorbete al Cioccolato Bio (Sorbete de chocolate sudaméricano)
Agrumi Bio (Cítricos orgánicos de Sicilia)
Sorbete Pistacchio Mawardi Sublime (Sorbete de pistacho)
Limone Femminello di Sorrento IGP (Limón de Sorrento)
Mango Alphonso d’India (Mango de la India)
Lima al Basilico(Lima con albahaca)
Fragola Camarosa (Fresa)
Lampone Héritage (Frambuesa)
Banana (Plátano Brasil)
Fruto de la passione

heladeramorino

Amorino

Lo recomendaría: Sí, muy recomendable
Dirección: Calle Mayor, 40, 28013 Madrid
Teléfono: 917 58 33 55
Horario: 11:00 – 23:00
Precio: 3.60 eur (pequeño), 4.60 eur (normal), 5.70 eur (grande)

De pura fruta: Lolo, polos artesanos

Lolo, polos artesanos

Ubicado en el barrio de Malasaña, Lolo, polos artesanos es ya uno de mis lugares favoritos, porque son de los pocos que encuentras por aquí, hechos a mano y con fruta de verdad. Cuando los comes, sientes los diminutos pedazos de pulpa en la boca y se nota que la fruta es la protagonista. Da gusto de verdad.

Otra cosa que me encanta son las combinaciones de sabores exóticos. Algunas de ellas son de «sandía y lima kaffir», de «piña, maracuyá y pimienta» o de «paraguaya con agua de rosas», y éstas son únicamente de un día que fui a visitarlos, porque en otra ocasión, me encontré con sabores de «mojito» o de «melocotón, té verde y sandía». Así, según el día, van jugando con los sabores, y me cuentan que tienen nada menos que ¡unas 1.500 combinaciones!

Lolo, polos artesanos

Los polos del día, están escritos en un cartelito encima de la nevera e indican con un asterisco, los sabores que llevan leche, un pequeño detalle que es una gran ayuda para las personas que tienen algún tipo de intolerancia o alergia.

El precio por unidad es de 2,95 euros y también tienes opción para llevar en cajitas isotérmicas de 6 polos.

Lolo, polos artesanos

Lo recomendaría: Sí, están abiertos de lunes a domingo, de mediodía a la 1 de la madrugada.
Dirección: Calle Espíritu Santo, 16, Barrio de Malasaña, Madrid
Teléfono: 910 219 408
Dirección 2: Mercado de San Antón

#Así-se-come-en Burgos, la ciudad del Cid Campeador

De la preciosa ciudad de Burgos, lo único que conocía es que de ahí es el famoso vasito de queso ‘Burgos’, parecido al queso fresco que hay en Perú pero con un sabor delicado a leche de oveja y vaca. Burgos se sitúa en tierras castellanas en el norte de España, a menos de 3 horas de Madrid en coche, y hace poco pude visitarla. Lo primero que ves al entrar al centro histórico es el bellísimo Arco de Santa María, una puerta imponente con 6 figuras célebres de la ciudad, como el famoso Cid, que durante siglos han recibido al viajero. Sus murallas hechas de piedra blanca cruda, por momentos, me hacían recordar a la ciudad blanca de Arequipa.

Burgos es, sin duda, un lugar que vale la pena conocer no sólo por su belleza histórica sino también por su gastronomía, bastante contundente con platos de carne y legumbres, embutidos, quesos y vinos de calidad. En esta ocasión, visite el Restaurante Puerta Real, en el corazón del centro y pude probar el menú Real que tenía varios platos (que no recuerdo ahora), de los cuales me pedí los más burgaleses.

Para abrir boca, empecé con un entrante de embutidos. Dicen los burgaleses que una morcilla perfecta tiene que ser sosa, grasosa y picosa. Y lo comprobé con la morcilla de arroz, similar al relleno o sangrecita en Perú. Además, chorizo frito, pimiento rojo asado y cecina ahumada, acompañado de una salsa hecha de vinagre balsámico y miel, que le daba un toque agridulce. Todos muy típicos de esta provincia, aunque para ser más exactos, la cecina es más típica de la cercana provincia de León.

Me sigo comiendo a Burgos con su cordero lechal asado servido en una cazuela de barro y hecho artesanalmente en horno de leña. La carne por fuera lucía tostada y crujiente, y por dentro, tan tierna que se deshace como mantequilla en la boca. La salsa, bien concentrada con el jugo de la carne y hierbas aromáticas, se posa en el fondo de la cazuela de barro y te invita a mojarlo con el pan crocante o ir embadurnándolo con los trozos de carne que deshilachas con el tenedor. Un plato digno de un gran banquete real.

Siempre queda un hueco para el postre y mi menú terminó con un pedacito de tarta ‘San Marcos’, oriunda de León. Es un bizcocho de nata y yema de huevo, por eso verás su color amarillo y blanco, aunque en este caso, también llevaba café, y en el que lo más característico, es la cobertura de su superficie de color anaranjado fuerte, debido a la yema de huevo.

¡Qué bien se come en Burgos! En 2013 fue elegida Capital gastronómica de España. Pero no sólo se come bien sino que los productos de la tierra son de calidad. En esta tienda tradicional pude encontrar varios de ellos, como la morcilla de arroz, la cecina, quesos y vinos. Lo que más me llamó la atención fue la cecina de caballo, por fuera tiene un color apimentado pero al cortar un trozo, resalta el color púrpura en su interior. De igual modo, hay legumbres que nunca antes había visto, como las lentejas de color rojo, las enormes alubias como semillas de girasol y de varios colorines. Me imagino los pucheros que se deben cocinar aquí.

Burgos, ahora que ya la conozco mejor, sé que es más que el queso fresco de vasito. Es la tierra del Cid, donde  lucha Rodrigo Díaz de Vivar por recuperar su honor y su vida junto a su familia. Los cantares del Mío Cid están llenos de sentimiento y batallas, que se ha quedado muy bien plasmada en la ciudad. Lugares históricos como el arco San María,  fueron testigos inmutables del destierro del Mío Cid, puerta que lo vió salir por el mandato de destierro de la realeza. Pero no sólo de lucha vivió el Cid sino de comida. En el cantar de las bodas de sus hijas en Valencia, exclama «sabor abriedes de ser e de comer en el palacio» (os encantaría estar y comer en el palacio), es que seguro en el banquete real había un cordero lechal. ¡Buen provecho y hasta la próxima, Burgos!

Restaurante Puerta Real

  • Lo recomendaría: Sí, visita obligada en Burgos
  • Dirección: Plaza Rey San Fernando (Junto a la catedral), Burgos
  • Precio: 30 euros apróx. (Menú Real)

Cervecería Cervantes: Las mejores tostas de gambas de Madrid

Me encanta hacer recorridos por los diferentes bares e ir picoteando y descubriendo esas joyitas gastronómicas que guardan muchos bares tradicionales en Madrid. Por eso hice este post, para enseñarte un bar que me gusta mucho: la cervecería Cervantes, donde sirven las mejores tostas de gambas de Madrid.


Un manjar para los amantes de las gambas como yo, la cual se sirve en una rebanada de pan recién tostado de unos quince centímetros de largo, bañada con una salsa sedosa hecha con aceite, huevo, ajo y perejil, como una especie de alioli sobre la que reposan las gambitas.


En el expositor del bar puedes ver varias cajas de otros mariscos como cangrejos, cigalas, pulpo, mejillones, anchoas, calamares, boquerones en vinagre, croquetas listas para freír, pimientos, etc., que nos hacen ojitos desde afuera y nos invitan a pasar a un bar donde la comida es casera y elaborada con productos frescos y de calidad, por eso tanto me gusta.


Además, la cervecería Cervantes es famosa por ser una donde mejor se tira la caña, con dos dedos de cremosidad que se requiere en una caña maestra, tradición que se lleva desde 1983 en que fue fundada por el señor Laudano.

Fuente: Youtube

En Madrid, hay toda una cultura de ir al bar y tiene mucho encanto. Por ejemplo, ahora al pedirme mi tosta de gambas el camarero da voces para la comanda «¡Una tooossstaaa de gaaambass!». Luego, la gente en general habla muy alto, las conversaciones y las risas se van entremezclando,  y te puedes enterar de los temas ajenos que a veces te dan ganas de participar.


Esta vez, fui con amigos y al principio como estuvimos dudando qué pedir, se nos acercó Conchi, una señora desconocida con ya cierta edad, que me contó que había ido que toda su vida a este bar porque en ningún otro había probado una tosta de gambas tan deliciosa, aunque lamentablemente el tamaño de la tosta ha disminuido fruto de la crisis, pero la calidad continúa inalterable, y por ello no deja de volver periódicamente.


Eso es algo difícil de mantener con el pasar de los años, pero de momento, ahí está, que por unos 5 euros la tosta y una cerveza bien tirada, te ofrece el Cervantes, la que a mi parecer es la mejor tosta de gambas de Madrid, una joya gastronómica de la ciudad que no debes dejar de probar.

Cervecería Cervantes

  • Lo recomendaría: Sí, cualquier excusa es buena para ir al Cervantes
  • Dirección: Plaza de Jesús, 7, 28014 Madrid
  • Precio: Apróx. 5 euros (tosta + caña)