«La gente ha aprendido a valorar más su trabajo por el covid-19»

02 de abril
Día 20 cuarentena
En España comenzó el estado de alarma el 14 de marzo.
Supermercado Plaza Día, Soria, España
Recogido por Fabiola Gálvez
*Ana es un nombre ficticio, prefiere ser anónimo.

 

Al pie del cañón

En España, uno de los epicentros del coronavirus. Sólo tres cosas están permitidas para salir a la calle. Ir a la farmacia, al supermercado y pasear al perro,  pero sobretodo ir al supermercado puede ser una mezcla de angustia porque no sabes con quien chocaras en los pasillos mientras empujas tu carrito, o estrés porque tienes que ser muy cuidadoso con lo que tocas, imagina si tuvieras que pasar allí muchas horas, trabajando.

Ana está viviendo en primera fila las dificultades del coronavirus, es encargada de panadería del supermercado Plaza Día en Soria, desde hace 13 años. Tiene miedo y es normal. Sabe que todo tiene mucho riesgo y que la gente se acerca igual a preguntarle algo o darle la conversación.

Hay mamparas de plástico que protegen en el supermercado, pero es sólo para los cajeros, dice. Las personas tienen la obligación de entrar con guantes que los tienen en la puerta del supermercado como medida de protección, porque la gente toca todo.

Recuerda que los primeros días del aluvión de clientes, se dispararon las ventas. En un sólo día se hacían las ventas de toda la semana.

Y durante el estado de alarma, ya le han cambiado de horario tres veces (empezaron de 10 a 8, luego de 9 a 7 y ahora de 9 a 3). Hay más tiempo para la limpieza del local, aunque de igual manera advierte que hay que tener cuidado con el suelo, que en un supermercado es muy difícil limpiarlo a fondo, el virus se queda en todas las superficies y por supuesto, hay que limpiar los productos que compremos.

Igual, para la venta de los productos, está todo el tiempo cambiándose de guantes y en su sector, los panes o bollos, se colocan en bandeja, nada a granel.

Otra medida nueva, por el covid-19, es que el pescado se vende entero, se le quita las espinas o se le puede hacer trocitos. Antes se podía comprar en filetes que uno desee.

Ahora, que el ritmo de los primeros días se ha estabilizado, se ven pocos estantes vacíos.

Pero si hay productos que están agotados el alcohol, el jabón de tocador, tiritas, levadura, gelatina, insumos para hacer repostería, hay menos cosas de caprichos: chucherías, aceitunas, chocolate y lo que no se vende mucho son los bollos de panadería. Parece que estamos empezando a hornear en casa y que tenemos a los chicos con nosotros.

También, se compra mucho congelado, y se pregunta bastante las fechas de caducidad

 

¿Cuál es la mejor hora para comprar cuando no hay ese tráfico de gente?

Aunque  se han multiplicado  por 10 los envíos a domicilio, de 3 a 5 es una hora relativa para comprar. Ni al mediodía a la hora de comer justo ni justo a la hora de cierre o de apertura, aunque es la única tienda de Soria que cierra por la tarde

Todo esto va a cambiar el mundo en todos los sentidos, dice. Los clientes en los supermercados no tratan bien a los empleados pero le sorprende que la gente ha aprendido a valorar más su trabajo por esto, gracias a esto se les reconoce más y toda la labor que hace.

Y la consciencia de las personas ha crecido. Aunque hayan quitado cajas. Ahora la gente respeta y espera. En la paciencia de la gente, se ve que ha comprendido el nivel de alarma.

Pero insiste, para que no olvidemos que hay que respetar la distancia de seguridad y que es muy importante ponerse los guantes y toser en el codo, esto es algo, se repite muchas veces, pero que la gente no lo hace.

No ha sido fácil la presión. Ella sabe que cada día que estar ahí es un foco de infección para sí misma y para los suyos, pero su corazón le dice que tiene que sumar y ayudar en esto

Gracias, Ana, y a todas las Anas, por estar al pie del cañón, en este momento de gran conmoción.

 

 

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